CONSTRUCCION DEL
TEMPLO
Ante el inminente peligro de
desmoronamiento de la primera capilla que se construyó para la construcción de
la parroquia y por el aumento de los fieles, se tuvo la necesidad de construir
un templo nuevo.
En el año 1870, bajo la dirección
del Pbro. Ciro Peláez, administrador de la parroquia, se colocó la primera
piedra por parte del Señor Floro Hernández y bendecido por el párroco, el
templo se ubicó en el costado Occidental del parque principal.
Las medidas son 53.3 varas de
largo por 22.5 de ancho.
En el año 1874 visitó la
parroquia el ilustrísimo señor, Doctor José Joaquín Isaza. Obispo de Medellín y encontró tan adelantada
la obra del templo que no pudo menos que aplaudir al Padre Jesús María Ospina,
párroco.
La construcción fue llevaba
adelante por el Pbro. Pedro Luis Álvarez Correa, nombrado como párroco en el
año 1912, quien la recibió en obra negra, sin altares, sin atrio, sin ventanas,
gracias a la colaboración de los feligreses: hombres y mujeres, niños y niñas
organizaban convites para traer materiales del río y ayudar en la construcción.
FACHADA
Es como un monumento que
recordará a todas las generaciones de hoy y de mañana el espíritu de fe y
santidad, se compone de tres calles y cuatro cuerpos. Tres de ellos forman la torre que remata la
calle del medio; en cada una de las calles se aprecian la puerta tallada en
madera por el ebanista José Vélez (cachirula).
Se aprecian también los portones y dinteles; y encima de éstas
ventanales muy bien decorados. En el
segundo cuerpo, de forma cuadrada y decorada con columnas estilo romano,
ventanas y ánforas, podemos apreciar a lado y lado una terraza demarcada en
balaustres de cemento. Igualmente
existen en éste varios nichos, de los cuales sólo hay dos ocupados con las
imágenes de San Pedro y San Pablo. El
tercer cuerpo es de forma octagonal y decorado como los anteriores; en él se
encuentra el campanario. Vale anotar que
las primeras campanas se fundieron en el taller Industrial de Caldas, fundado
en el año 1918 por los señores Greiffenstein Ángel y Cía. De gran sonoridad y
consideradas como las más grandes que se fundieron en el país, por motivo del
deterioro se tuvieron que cambiar en el año 1943, años más tarde; y por el
mismo motivo se tuvieron que volver a cambiar.
En el cuarto cuerpo se encuentra el reloj de cuatro caras, fabricado en
Bello en el año 1920.
Finalmente, se aprecia la cúpula
terminada en una cruz metálica. La torre
tiene una altura de 42 varas.
En la parte posterior del templo,
sector occidental se aprecia otra cúpula en forma octagonal sobre el cimborrio
que destaca el espacioso altar mayor, igual que los anteriores esta bellamente
decorada con vitrales, ánforas y escudos y remata con una cruz metálica.