domingo, 11 de septiembre de 2016

CATEDRAL NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES

CONSTRUCCION DEL TEMPLO
Ante el inminente peligro de desmoronamiento de la primera capilla que se construyó para la construcción de la parroquia y por el aumento de los fieles, se tuvo la necesidad de construir un templo nuevo.
En el año 1870, bajo la dirección del Pbro. Ciro Peláez, administrador de la parroquia, se colocó la primera piedra por parte del Señor Floro Hernández y bendecido por el párroco, el templo se ubicó en el costado Occidental del parque principal.
Las medidas son 53.3 varas de largo por 22.5 de ancho.
En el año 1874 visitó la parroquia el ilustrísimo señor, Doctor José Joaquín Isaza.  Obispo de Medellín y encontró tan adelantada la obra del templo que no pudo menos que aplaudir al Padre Jesús María Ospina, párroco.
La construcción fue llevaba adelante por el Pbro. Pedro Luis Álvarez Correa, nombrado como párroco en el año 1912, quien la recibió en obra negra, sin altares, sin atrio, sin ventanas, gracias a la colaboración de los feligreses: hombres y mujeres, niños y niñas organizaban convites para traer materiales del río y ayudar en la construcción.


FACHADA

Es como un monumento que recordará a todas las generaciones de hoy y de mañana el espíritu de fe y santidad, se compone de tres calles y cuatro cuerpos.   Tres de ellos forman la torre que remata la calle del medio; en cada una de las calles se aprecian la puerta tallada en madera por el ebanista José Vélez (cachirula).  Se aprecian también los portones y dinteles; y encima de éstas ventanales muy bien decorados.  En el segundo cuerpo, de forma cuadrada y decorada con columnas estilo romano, ventanas y ánforas, podemos apreciar a lado y lado una terraza demarcada en balaustres de cemento.  Igualmente existen en éste varios nichos, de los cuales sólo hay dos ocupados con las imágenes de San Pedro y San Pablo.  El tercer cuerpo es de forma octagonal y decorado como los anteriores; en él se encuentra el campanario.  Vale anotar que las primeras campanas se fundieron en el taller Industrial de Caldas, fundado en el año 1918 por los señores Greiffenstein Ángel y Cía. De gran sonoridad y consideradas como las más grandes que se fundieron en el país, por motivo del deterioro se tuvieron que cambiar en el año 1943, años más tarde; y por el mismo motivo se tuvieron que volver a cambiar.  En el cuarto cuerpo se encuentra el reloj de cuatro caras, fabricado en Bello en el año 1920.
Finalmente, se aprecia la cúpula terminada en una cruz metálica.  La torre tiene una altura de 42 varas.

En la parte posterior del templo, sector occidental se aprecia otra cúpula en forma octagonal sobre el cimborrio que destaca el espacioso altar mayor, igual que los anteriores esta bellamente decorada con vitrales, ánforas y escudos y remata con una cruz metálica.